En nuestras casas, acostumbramos hacer limpieza todos los días. Así mismo, de vez en cuando sentimos la necesidad de una limpieza general... las paredes... el techo... los cristales... para quitar el polvo que se ha ido acumulando… La Cuaresma también es un tiempo de purificación propicio para renovar nuestra vida cristiana y purificar nuestro corazón de las impurezas que se ha ido acumulando a lo largo del tiempo. Las lecturas bíblicas de este domingo tratan de dos puntos fundamentales de la religión judaica: la Ley de Dios y el Templo, que, con el paso del tiempo, también estaban necesitando una purificación... Cristo se presenta como La Nueva Ley y el Nuevo Templo....

Oración: Gracias, Señor, por enseñarnos el camino de la salvación

Gracias, Señor, por enseñarnos el camino de la salvación,
un camino que no está construido por manos humanas,
sino que se va abriendo a medida que te seguimos.

Nos ofreces pautas,
nos muestras prodigios,
nos ilustras con tu sabiduría,
pero lo importante es conocerte,
disfrutar de tu amistad,
acoger tu amor
y corresponderlo en la medida de nuestras posibilidades.

Nos impresionan los templos de grandes dimensiones,
los prodigios que parecen no tener ninguna explicación,
pero también los argumentos convincentes para nuestra razón.
Sin embargo, lo que realmente llena nuestro corazón,
sacia nuestra sed,
cura nuestras llagas,
nos hace sentir limpios de nuestros pecados,
es saber que nos amas hasta el extremo,
que has dado tu vida por nosotros,
aunque no seamos merecedores de este sacrificio inmenso.

Te pedimos saber amar como Tú amas,
ser capaces de dar nuestra vida
en el servicio a nuestro prójimo.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret