El Evangelio se expresa así: se dijo: Ley antigua. Pero yo os digo: Ley nueva. Pablo nos distingue: la sabiduría del mundo, y la Sabiduría de Dios. Esta es la suya y debe ser la nuestra. El Salmo es una proclamación de la Sabiduría de Dios sobre nosotros.
Seguramente en algún momento de nuestra vida nos hemos dicho o hemos sido tentados de decirnos que el Evangelio no se puede cumplir. Porque el Evangelio pide idealismo, ilusión, entusiasmo para ponerlo en práctica, para llevarlo a la vida. El evangelio de este domingo se caracteriza porque es una llamada a ir siempre más allá. No sólo no hacer daño, sino hacer el bien, amar hasta dar la vida al hermano. Primero Jesús nos recuerda el enunciado de la ley antigua y después nos estimula a hacer el camino sin perder la orientación. Jesús habla claro sobre el cumplimiento de la ley y los profetas, y nos dice cuáles son las consecuencias de no cumplir con ello....

Oración: Ayúdanos, Señor, a guiarnos siempre por el amor

Señor: creemos que somos buenos
porque no matamos ni robamos,
ni cometemos grandes pecados,
y con ello sentimos que ya hacemos
lo que debemos hacer,
que «ya cumplimos» con lo que está mandado,
y somos merecedores de tus premios.

Pero tu nos sacas de nuestra estrechez de miras,
nos abres un horizonte más amplio,
más profundo que cumplir simplemente
lo que manda la Ley.
Nos haces entender
que toda Ley y los profetas
se resumen en el amor a Dios y al prójimo,
que amar va mucho más allá
que cumplir unos mandamientos:
es una respuesta agradecida a Dios Padre
que ha sido el primero en amarnos
y nos ha llenado de todo tipo de bendiciones:
es ver en el otro a un hermano,
una hermana que me importa,
y que, por tanto,
no puedo hacerle sufrir o molestarle.

Ayúdanos, Señor, a guiarnos siempre
por el amor en nuestras actitudes y acciones,
aunque esto nos complique la vida,
nos lleve más allá de lo que está mandado.

Que nunca digamos que hacemos las cosas
«porque está mandado».
Ayúdanos a ver en las normas
una ayuda para amar más y mejor
y no una coartada para limitar
las posibilidades de nuestro corazón.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret