Domingo 23 T.O. Corrección fraterna
Sábado 5 de septiembre de 2020
La Palabra que nos ofrece la liturgia de hoy va orientada hacia las que podríamos denominar pautas para la convivencia y la construcción de una comunidad fraterna.
La imagen del centinela que encontramos en el profeta Ezequiel nos sugiere el mismo hilo temático para las lecturas de este domingo. El centinela profético es el altavoz de Dios que avisa al pueblo para que no confunda su camino. San Pablo nos recuerda que nuestro único y gran deber es amarnos unos a otros como nos amamos a nosotros mismos, y que esta es la norma más importante de nuestra opción cristiana. En el pasaje de Mateo, esa solicitud recae como tarea en la comunidad cristiana, en cuyo seno todos son corresponsables uno....
Oración: Ayúdame, Señor, a amar de verdad a mi hermano
«No es mi problema».
¡Cuántas veces me he inhibido
y, en nombre de una tolerancia mal entendida,
he dejado que mi hermano
vaya por un camino equivocado,
con riesgo de hacerse mal y de hacer daño!
«¿Sabes lo que ha hecho fulano?»
¡Cuántas veces he hablado
con quien no debía hacerlo
y he callado cuando debía hablar!
¡Valiente por la espalda
y cobarde cara a cara.
Ayúdame, Señor, a amar de verdad
a mi hermano, haz que mis palabras
no sirvan para herir o rebajar
sino para ayudar a crecer.
Enséñame también a aceptar las correcciones,
que el orgullo no me exaspere
cuando alguien critica mis acciones.
Que sepa agradecer
la corrección de un hermano.
"La Misa de cada día", de la Editorial Claret