La Liturgia está marcada por el pensamiento del FIN, fin de la vida, fin del mundo y hace una llamada a la vigilancia para la gran llegada del Señor que viene. Encaja bien en el ambiente de los últimos domingos del Año Litúrgico. Con la figura de las nupcias, presenta las relaciones entre Dios y el hombre. El Hijo de Dios se desposó con la humanidad al encarnarse. Después completó estas nupcias en la cruz con que ha redimido a los hombres y los unió a sí, reuniéndolos en la Iglesia, su mística esposa. Así la existencia es una vigilante espera del esposo, ocupada en buenas obras, que son el aceite que alimenta la lámpara de la fe.
+ Las Virgenes prudentes, preparadas, previsoras, atentas a los signos de los tiempos, representan al cristiano que ha encendido un día la llama de la fe en el bautismo, y continúa alimentando esa fe, con la Oración... con los Sacramentos...
con la Palabra de Dios... y continúa también hoy fiel a Dios y siempre atento a las venidas de Cristo...+ Las Virgenes necias........

Oración