La Palabra de Dios de este domingo nos anima a sacar rentabilidad de todos los dones que hemos recibido, de todas nuestras cualidades y posibilidades. Pero esta rentabilidad no hay que medirla en provecho propio, sino en beneficio y servicio de todos. Por eso se nos invita a la vigilancia y nos recomienda que no nos quedemos dormidos. Así rendir los talentos es: ser diligente, eficaz en el trabajo, previsor, atento a la familia, a la sociedad y también con los necesitados y los pobres.
El Papa Francisco invita a toda la Iglesia a celebrar la IV Jornada Mundial de los Pobres, con el lema “Tiende tu mano al pobre”. Tender la mano es un signo de proximidad, solidaridad y amor; es realizar gestos que dan sentido a la vida y un compromiso directo de todos ......

Oración: Señor, queremos ser fieles a tu llamada

Señor, gracias por confiar en nosotros,
por querernos fecundos,
por permitirnos colaborar en tu obra,
por encomendarnos el cuidado de tu creación,
por encargarnos atender las necesidades de nuestros hermanos,
por confiarnos la construcción de tu Iglesia.

Es una gran responsabilidad,
pero no nos dejas solos.
Nos guías con tu Palabra,
nos confortas con los sacramentos,
nos acompañas por medio de la comunidad.
Nosotros solos no lo podríamos hacer,
pero contigo todo es posible.

Queremos dar mucho fruto,
no para presumir,
ya que no es mérito nuestro,
sino para darte tu gloria.

Nos has dado un carisma,
una misión,
y queremos ser fieles a tu llamada,
porque es un camino de salvación para nosotros.

No queremos apropiarnos de lo que nos das,
ni tampoco desperdiciarlo,
queremos ponerlo al servicio de los demás
para contribuir, desde nuestra debilidad,
a la construcción de tu Reino.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret