Domingo 3º Adviento. Alegraos
Sábado 12 de diciembre de 2020
Domingo de la alegría. Hacemos nuestra la invitación de Juan el Bautista: preparemos el camino del Señor para todos. El Evangelio de Juan insiste en lo que es fundamental tanto para nuestra fe como para el sentido de la Navidad: en quien creemos y a quien esperamos. Esto es lo que da sentido a nuestra fe: JESÚS, que asumió nuestra naturaleza para redimirnos y reconciliarnos con el Padre, para tener vida en Él y por Él. Jesús es el sentido y la razón de la Navidad, fuera de Él o sin Él, la Navidad pasa a ser una fiesta pagana.
Juan Bautista se presenta como: “…el testigo de la LUZ…”. Insiste en que él no es la luz, sino que viene a darnos a conocer a Aquel que sí es la Luz del mundo....
Oración: Gracias por el testimonio de Juan
Señor, gracias porque te haces presente entre nosotros,
ya sea a través de un niño o de un penitente,
de un predicador o de un pobre;
o en tus discípulos congregados alrededor de la mesa de la eucaristía.
Gracias por las palabras de los profetas
que nos anuncian, de nuevo,
un año de gracia para tu pueblo,
la Buena Nueva de tu salvación.
Gracias por el testimonio de Juan,
por su ministerio que preparó tu venida.
Él nos mostró quién era el Cordero de Dios
y animó a sus discípulos a seguirte.
Gracias por las personas
que nos han hecho ver tu paso por nuestra vida.
Tú nos encargas la misma misión
a cada uno de nosotros.
Pero no lo podemos llevar a cabo si pretendemos ser los protagonistas.
Te pedimos perdón por creernos importantes,
cuando no somos dignos de desatarte el calzado.
Que el Espíritu que habita en nosotros
nos lleve a reconocerte como único Salvador.
"La Misa de cada día", de la Editorial Claret