Domingo de la Trinidad
Domingo 11 de junio de 2017
Hoy hemos entrado ya en el “tiempo ordinario” de la liturgia de la Iglesia, que iremos siguiendo hasta el próximo Adviento.
Este tiempo lo iniciamos fijando nuestros ojos en nuestro Dios, que es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Celebramos hoy la fiesta de la Santísima Trinidad. Esta fiesta no es una invitación a descifrar el "Misterio", que se esconde tras la afirmación de “un Dios en tres personas", sino una oportunidad para contemplar a nuestro Dios, y purificar nuestro corazón de las falsas ideas sobre Dios. El Dios cristiano no es solitario, es amor, familia, comunidad y creó los hombres para hacerlos comulgar en ese misterio de amor.
Es bueno reflexionar y aprender de la Trinidad en un época en que nos seduce la tentación del individualismo. Nuestro Dios es gracia, amor y paz. Y desea el bien y la felicidad de toda la familia humana. Las lecturas hablan de la relación .........
Oración: Celebramos el amor de Dios
Hoy celebramos el amor de Dios.
Nos cuesta entender la grandeza del amor
y por eso lo llamamos misterio.
Señor, ábrenos los ojos
para que veamos lo que hoy celebramos,
en las familias que se quieren
y en las personas
que dan su vida por los demás.
El Padre trasciende todo, nos conoce
antes de ser engendrados en el seno materno,
nos anima y acompaña
con la Palabra, que es su Hijo
y hace posible que nos sintamos hijos,
porque nos ama con todo el ardor del Espíritu.
Gracias, Señor.
Gracias, Señor, por la diversidad
de dones y capacidades,
todos son obra de tu amor.
La manera de vivir y trabajar
también es diversa,
pero todos trabajamos por un mundo mejor.
Cada uno de nosotros
piensa y actúa a su manera.
Esta riqueza es obra de tu generosidad.
La tu gracia y tu paz, Señor,
esté siempre con nosotros.
Que sintamos el amor de Dios
y el Espíritu nos una y nos haga solidarios.
"La Misa de cada día", de la Editorial Claret..