La Navidad es una invitación a que Jesús nazca en nuestro corazón, a entrar en nuestro particular portal de Belén; a atender a todo lo pequeño que nace en nuestro interior, a tener la actitud contemplativa de María y de José.
A reconocer cuántas personas hay que construyen un mundo de luz, calles llenas de alegría y paz, que son fuentes de vida a donde están.
Porque acogen al forastero, al distinto, al que piensa diferente, al que es de otra religión, de otro partido, de otra clase social… Ha llegado el Señor a mi corazón, tengo-soy el corazón de Dios aquí y ahora.
Con JESÚS, MARÍA y JOSÉ... FELIZ NAVIDAD.