Estamos en el domingo 6 de Pascua. Jesús resucitado nos convoca, él nos da su amor y su paz, él derrama en nosotros su Espíritu.
En este domingo la Iglesia celebra la Pascua del enfermo. El lema versa sobre la figura y parábola de El Buen Samaritano, que se concreta en la llamada a la acción bienhechora que Jesús hace al doctor: Ve y haz tú lo mismo. Para una mejor comprensión y vivencia del dolor-sufrimiento humanos, se nos ofrecen dos puntos de referencia, "Hacer el bien al que sufre" y "Hacer el bien con el sufrimiento". Con esta celebración queremos tomar conciencia de que los enfermos y sus familias tienen un lugar importante en la Comunidad parroquial; que están en su corazón como lo estuvieron en el Corazón de Cristo. Desearíamos llegar a todos ellos, y llevarles la presencia del Señor.
Os invitamos a que nos comuniquéis a los sacerdotes}

.

Señor, quieres que te sigamos por amor
No quieres que lo hagamos
por miedo o por obligación.
Haz que actuemos de la misma manera
con las personas a quien presentamos
el mensaje cristiano.

Tú, Señor, inspiraste
a la comunidad de Jerusalén
un espíritu de apertura y comprensión.
Que los cristianos seamos modelos
de compasión y capacidad de acogida.

Señor, que recordemos en todo momento
que el Espíritu está presente entre nosotros.
Que las decisiones importantes
vayan precedidas de la oración
y el silencio interior necesario
para decir la palabra oportuna.

Que como María
tengamos siempre presente la Palabra de Dios
y que el Señor nos conceda sabiduría
para hacer de la Biblia el alimento de nuestra fe.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret