4º Domingo de Adviento – Ciclo C

En este último domingo de Adviento, la liturgia nos invita a contemplar la cercanía del nacimiento de Jesús. En la primera lectura, del libro de Miqueas (5, 1-4a), el profeta anuncia que de Belén, una pequeña aldea, surgirá el Mesías que será el pastor y salvador de su pueblo. La carta a los Hebreos (10, 5-10) nos recuerda que Cristo vino al mundo para cumplir la voluntad del Padre, ofreciéndose a sí mismo como el sacrificio perfecto para nuestra salvación. Finalmente, el Evangelio de Lucas (1, 39-45) nos presenta el encuentro entre María e Isabel, lleno de gozo y esperanza. Isabel, llena del Espíritu Santo, reconoce a María como la madre del Salvador y alaba su fe. Estas lecturas nos animan a vivir este tiempo con confianza y humildad, preparando nuestros corazones para recibir a Jesús, que viene a darnos vida y paz.

Celebración del Pregón Navideño 2024

El pasado 14 de diciembre, la Parroquia Corazón de María de Logroño se vistió de fiesta para celebrar su tradicional Pregón Navideño 2024, un evento lleno de magia, alegría y espíritu comunitario. A las 17:30 horas, las puertas del templo se abrieron para recibir a un público entusiasta que llenó el lugar con su calor y entusiasmo, ansiosos por disfrutar del programa especial preparado para la ocasión.

La tarde estuvo repleta de momentos inolvidables. Teatro, música y villancicos fueron los protagonistas de este encuentro navideño, una propuesta que reunió las voces y el talento de jóvenes, niños y padres, quienes trabajaron juntos para ofrecer un espectáculo entrañable y emotivo.

El ambiente estuvo cargado de emoción y espíritu navideño. El público, compuesto por familias, amigos y vecinos de la comunidad, disfrutó y participó activamente, acompañando las canciones y aplaudiendo con entusiasmo cada actuación.

El Pregón Navideño 2024 no solo fue un espacio para celebrar la Navidad, sino también una muestra de unión y compromiso comunitario, reafirmando el papel de la parroquia como centro de encuentro, convivencia y tradición. Este evento se consolida como una de las actividades más esperadas de la temporada, reflejando el verdadero significado de estas fechas: compartir, celebrar y estar juntos.

Los asistentes regresaron a sus hogares con el corazón lleno de alegría y un renovado espíritu navideño, agradecidos por una tarde que logró transmitir el verdadero mensaje de la Navidad.

3º Domingo de Adviento -GAUDETE- Ciclo C

Este domingo, llamado «Gaudete», es una invitación a la alegría porque la llegada del Señor está cerca. En la primera lectura, del libro de Sofonías (3, 14-18a), el profeta nos anima a regocijarnos porque Dios está en medio de su pueblo como un Salvador lleno de amor. En la carta a los Filipenses (4, 4-7), San Pablo nos exhorta a vivir siempre alegres en el Señor, confiando en su paz, que supera todo entendimiento, y presentándole nuestras necesidades en oración. En el Evangelio según San Lucas (3, 10-18), Juan el Bautista responde a las preguntas del pueblo sobre cómo prepararse para la llegada del Mesías: con obras concretas de justicia, generosidad y conversión. Este domingo nos recuerda que nuestra alegría no viene de las circunstancias, sino de la presencia de Dios que transforma nuestras vidas y nos llena de esperanza.

2º Domingo de Adviento – Ciclo C

Este domingo celebramos la Inmaculada Concepción de María, un recordatorio de la pureza y el amor de Dios desde el principio de la historia de la salvación. En el libro del Génesis (3, 9-15. 20), escuchamos sobre el pecado original, pero también sobre la promesa de Dios de enviar a alguien que vencería al mal. En la carta a los Filipenses (1, 4-6. 8-11), San Pablo nos invita a vivir en santidad, confiando en que Dios completará la obra buena que ha comenzado en nosotros. Finalmente, el Evangelio de Lucas (1, 26-38) nos presenta la Anunciación, cuando el ángel Gabriel anuncia a María que será la madre del Salvador. Estas lecturas nos recuerdan que María, llena de gracia desde su concepción, es modelo de fe y obediencia. Al reflexionar en su sí, somos invitados a decirle sí a Dios en nuestras vidas.

1º Domingo de Adviento – Ciclo C

Hoy iniciamos el tiempo de Adviento, un periodo especial en el que nos preparamos para la venida de Jesús. Las lecturas de este domingo nos invitan a fortalecer nuestra esperanza y a mantenernos vigilantes.

La primera lectura, del profeta Jeremías, nos habla de la promesa de Dios de enviar un Salvador, alguien que traerá justicia y salvación a su pueblo. En la segunda lectura, san Pablo anima a los tesalonicenses a crecer en el amor y a vivir de manera que agraden a Dios mientras esperan la venida de Jesús. Finalmente, el Evangelio de san Lucas nos llama a estar atentos y preparados, no dejándonos distraer por las preocupaciones del mundo, sino confiando en que la redención está cerca.

Este Adviento, abramos el corazón para vivir con fe, amor y esperanza, dejando que la luz de Cristo ilumine nuestro camino. ¡Comencemos con alegría esta espera!

Jesucristo Rey del Universo – Ciclo B

Este domingo celebramos la solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, una fiesta que nos recuerda que Jesús reina con justicia, amor y verdad. La profecía de Daniel (7, 13-14) nos presenta una visión de la gloria de Dios: el Hijo del Hombre recibe un reino eterno, que no será destruido. En el libro del Apocalipsis (1, 5-8), se nos revela a Jesús como el testigo fiel, el Rey que nos ama, nos libera del pecado y tiene poder sobre toda la creación. Finalmente, en el Evangelio de San Juan (18, 33b-37), Jesús declara ante Pilato que su reino no es de este mundo, sino que es un reino de verdad y vida.

Estas lecturas nos invitan a reconocer a Cristo como nuestro Rey, que no gobierna con poder terrenal, sino con el amor que transforma corazones y nos conduce a la eternidad.

33º Domingo del Tiempo Ordinario – Ciclo B

Este domingo, las lecturas nos invitan a reflexionar sobre el plan de Dios para la salvación y su promesa de vida eterna. En el libro de Daniel (12, 1-3), se nos habla de un tiempo difícil, pero también de la esperanza para los que permanecen fieles: ellos brillarán como estrellas en el cielo. La carta a los Hebreos (10, 11-14. 18) nos recuerda el sacrificio único y perfecto de Cristo, que nos limpia de nuestros pecados y nos asegura el perdón definitivo. Finalmente, en el Evangelio de Marcos (13, 24-32), Jesús nos habla del fin de los tiempos y nos anima a estar vigilantes, confiando en que sus palabras nunca pasarán.

Estas lecturas nos invitan a vivir con esperanza y fe, conscientes de que, aunque enfrentemos dificultades, la victoria de Dios ya está asegurada para quienes confían en Él.

XXXII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Las lecturas de este domingo nos invitan a reflexionar sobre la generosidad y la entrega sincera a Dios. En el Primer Libro de los Reyes (1 Re 17, 10-16), vemos cómo una viuda pobre confía en la promesa de Dios y, a pesar de sus escasos recursos, comparte lo poco que tiene con el profeta Elías. Su fe y generosidad le son recompensadas con la provisión continua de alimento. En la carta a los Hebreos (Heb 9, 24-28), se nos recuerda que Jesús se ofreció por nosotros una vez y para siempre, entregándose en un acto supremo de amor y sacrificio. Finalmente, en el Evangelio de Marcos (Mc 12, 38-44), Jesús destaca la ofrenda de una viuda pobre que, aunque da muy poco en cantidad, ofrece todo lo que tiene. Estas lecturas nos invitan a dar desde el corazón, confiando en Dios y entregándonos con generosidad y humildad.

XXXI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Este domingo, las lecturas nos invitan a profundizar en el amor a Dios y al prójimo. En el libro del Deuteronomio (Dt 6, 2-6), escuchamos el llamado a amar a Dios con todo el corazón, alma y fuerzas, destacando la importancia de guardar sus mandamientos para vivir plenamente. En la carta a los Hebreos (Heb 7, 23-28), se nos recuerda que Jesús es nuestro Sumo Sacerdote eterno, siempre intercediendo por nosotros y ofreciéndose a sí mismo como sacrificio de amor y salvación. Finalmente, en el Evangelio de Marcos (Mc 12, 28b-34), Jesús nos enseña el mandamiento más importante: amar a Dios y al prójimo como a nosotros mismos. Estas lecturas nos motivan a poner el amor en el centro de nuestra vida cristiana, recordando que nuestro amor a Dios se refleja en cómo tratamos a los demás.

Asamblea Parroquial: “Testigos/Peregrinos de Esperanza”